Los huevos frescos son una piedra angular en muchas cocinas, pero a menudo están rodeados de mitos y confusiones. ¡Vamos a desentrañar algunos de estos conceptos erróneos y aclarar algunas verdades sobre estos pequeños tesoros nutricionales!

Los Mitos y Verdades sobre los Huevos Frescos

Mito 1

Los huevos frescos flotan en agua: Este mito sugiere que los huevos que flotan son viejos o están en mal estado. La verdad es que los huevos frescos pueden flotar debido al aire que se acumula lentamente en su interior con el tiempo. Sin embargo, si están en mal estado, flotarán más debido al aire extra en su interior.

Mito 2

Los huevos marrones son más nutritivos que los blancos: El color del huevo depende de la raza de la gallina y no afecta su valor nutricional. Tanto los huevos blancos como los marrones son igualmente nutritivos.

Mito 3

Los huevos deben almacenarse en la puerta del refrigerador: La puerta del refrigerador no es el mejor lugar para guardar huevos. Lo ideal es mantenerlos en el estante central, ya que las fluctuaciones de temperatura en la puerta pueden afectar su frescura.

Verdad 1

Los huevos son una excelente fuente de proteínas: Los huevos son una de las mejores fuentes de proteínas de alta calidad, proporcionando aminoácidos esenciales necesarios para el cuerpo.

Verdad 2

Los huevos frescos tienen una cáscara dura y brillante: La frescura de un huevo se puede determinar por su cáscara. Los huevos frescos tienen cáscaras duras y brillantes, mientras que los viejos pueden tener cáscaras más porosas.

Verdad 3

Los huevos de gallinas en libre pastoreo son más nutritivos: Los huevos de gallinas en libre pastoreo tienden a tener un perfil nutricional más rico en ácidos grasos omega-3, vitaminas y antioxidantes debido a la dieta variada y natural de las aves.